Existía ya cuando el Oráculo de Delfos se erguía majestuoso y el ágora estaba llena de gente
De repente en una de las ventanas y apareció Emalay, parecía que estaba volando en una escoba
Como la ventana la estaba viendo en el espejo toqué el espejo y el rojo de su cuerpo se
encendió y me trasmitió calor, fue así como me di cuenta de que Emalay era
mágica
Yo conocía muy bien el mundo de la magia
porque mi abuela era la echadora de cartas más conocida de toda la comarca y se
relacionaba con las meigas más importantes de Galicia
Sabía que todas las cosas raras que
suceden y no tienen explicación pertenecen al mundo de la magia
-Te dirán que la magia no existe, te dirán
que estás loca si cuentas a alguien lo que te cuento - me decía mi abuela.
En nuestra familia, en cada generación ha habido al menos una meiga, yo soy una de ellas, la única viva ahora y tú serás la siguiente.
Al principio no le hacía caso a mi abuela, mucho menos cuando me contaba que cada sábado al anochecer todas las meigas de mi familia se reunían en el desván de mi casa
En nuestra familia, en cada generación ha habido al menos una meiga, yo soy una de ellas, la única viva ahora y tú serás la siguiente.
Al principio no le hacía caso a mi abuela, mucho menos cuando me contaba que cada sábado al anochecer todas las meigas de mi familia se reunían en el desván de mi casa